Guía de buenas prácticas para evitar el ingreso de Especies Exóticas Invasoras en Áreas Silvestres Protegidas
En los últimos siglos la globalización ha facilitado la entrada, propagación y diseminación de especies más allá de su hábitat natural. Con la mejora en los medios de transporte y vías de comunicación, el aumento del turismo y la apertura de nuevas rutas comerciales, las barreras geográficas naturales que han estado durante millones de años limitando el acceso a varias especies se han vuelto cada vez menos eficaces.
A pesar de que, no todas las especies introducidas son perjudiciales, se estima que entre el 5% y 20% de ellas se convierten en Especies Exóticas Invasoras (EEI) (Gobierno de Aragón, 2009). Siendo éstas la segunda causa de pérdida de la biodiversidad después de la destrucción del hábitat y seguida por la sobreexplotación de los recursos naturales (Genovesi & Shine, 2004).